Aunque muchas empresas ya lo han implantado al 100%, el voto online no se plantea como un sustituto de la urna física sino más bien como una evolución lógica del voto por correo postal. El voto telemático supone una alternativa más cómoda para empleados que teletrabajan o lo tienen complicado para desplazarse hasta el centro de trabajo en el día del sufragio. Voto online y voto presencial conviven en la mayoría de los casos, consiguiendo mayores ratios de participación con menos esfuerzo y suponiendo un ahorro importante para la empresa, así como un menor impacto medioambiental.
Pero, ¿Cómo se garantiza el secreto de voto? ¿Cuáles son los requisitos de legales y de seguridad del proceso? ¿Cómo se combina el voto online con el voto presencial?
En esta guía encontrarás la respuesta a estas cuestiones.