En el estudio sobre E-Gobierno 2018 de Naciones Unidas se tratan temas relacionados con la administración pública digital y el gobierno abierto a nivel mundial. Los servicios centrados en el ciudadano son cada vez más importantes para las administraciones públicas. Y la digitalización de procesos está siendo clave en esta transición, especialmente en ámbitos como la participación ciudadana, la prestación de servicios públicos innovadores o la publicación de datos abiertos.
Si nos centramos en la participación ciudadana digital, Naciones Unidas la define como «el proceso de involucrar a los ciudadanos a través de las TIC en la formulación de políticas, toma de decisiones y diseño y prestación de servicios, de manera que sea participativa, inclusiva y deliberativa». Según el estudio Dinamarca, Finlandia y la República de Corea se posicionan como los líderes mundiales en este ámbito, seguidos por Países Bajos en cuarta posición y España – junto con Japón, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos – en quinta posición.
Cada país líder trabaja la e-participación de manera diferente. Dinamarca la incluye en su estrategia digital del país de 2016-2020. Australia obliga a que los nuevos servicios públicos deban cumplir con la condición de accesibilidad para todos los usuarios independientemente de su entorno y capacidades. Y Japón dispone del portal «Digital Government Idea Box» para discutir los problemas del gobierno digital con los ciudadanos y diseñar servicios digitales de mayor calidad.
Dentro de la participación ciudadana digital, o e-participación, distinguimos tres niveles:
- E-Información: Disponibilidad de la información en línea. Es el primer nivel. Sin información, la participación de los ciudadano no será tan relevante, por desconocimiento de la temática.
- E-Consultas: Consulta pública en línea. En este segundo nivel de participación se busca que, en la elaboración de nuevas políticas, nuevos servicios o proyectos, se consulte a la ciudadanía. Esta consulta no obliga al gobierno a adoptar las medidas más apoyadas, sino que sirve para responder mejor a la opinión pública. En este nivel encontraríamos los debates online o las encuestas online.
- E-Decisiones: Participación directa de los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones. Esta tercera pata de la participación se centra en que los ciudadanos hagan su aportación a los procesos de toma de decisión. Algunos ejemplos podrían ser las votaciones online, el voto electrónico o la recolección de apoyos para una causa.
En cada uno de estos niveles, existe un país que destaca especialmente:
Finlandia, líder en e-información
Lidera en e-Información al aplicar sus principios democráticos y de apertura en el ámbito digital. Cuentan con un Registro de Proyectos Gubernamentales (HARE) donde los exponen a la ciudadanía, la web otakantaa.fi para facilitar el debate online público de las propuestas del Gobierno o el portal de gobierno demokratia.fi donde el ciudadano puede sugerir iniciativas o hacer comentarios a los gobiernos locales y nacionales.
Brasil, líder en e-consultas
Enfocados en la participación ciudadana digital lanzaron la plataforma participa.br en la que se impulsa la consulta ciudadana y la información con debates online, videos, mapas y otros medios de consulta social online. En esta plataforma ya han realizado más de 200 procesos participativos y más de 30 consultas online. Además, cuenta con un apartado de gobierno abierto donde facilitan datos del país.
Estonia, líder en e-decisiones
Estonia como ejemplo de toma de e-decisiones. Es una de las pioneras en la votación online como opción para las elecciones, que introdujo en 2005. Este sistema permite votar desde cualquier dispositivo con acceso a internet tras realizar un proceso de verificación de identidad. En la actualidad llevan realizadas 8 votaciones vinculantes permitiendo el proceso de votación online a nivel nacional, local y europeo con éxito.